Leandro, el involuntario protagonista de "Envolturas", no llega al mundo con un pan debajo del brazo, sino con un extraordinario y dramático "don", que provoca, en todo aquel que se cruza en su camino, una revolución en su interior;  una catarsis existencial o una imposibilidad para seguir viviendo. Demasiada responsabilidad, demasiada carga para un joven que camina por el mundo descalzo. Tal vez con las pantuflas del amor

Mario Martín Fernández nació en Dortmund (Alemania), donde sus padres habían emigrado ese año de 1965 para trabajar, ahorrar y hacerse una casa en su pueblo, en Cuevas del Valle (Ávila).  En este pueblo aprendió a escribir. Él dice que empezó el abecedario por el final, porque la primera letra que escribió fue la Z de "El Zorro", que dibujaba en el suelo cada vez que tenía un palo a mano. Sigue teniendo ahora, cuando escribe, el mismo sentimiento de rebeldía y libertad que experimentara cuando tatuaba esa letra sobre la tierra.     Su producción literaria comprende narraciones escritas a lápiz en cuadernos de anillas, poemas para su mujer, Nieves, un cuento ilustrado por él mismo para su hijo Héctor, decenas de cartas de amor que escribiera a la novia de su compañero de litera en la "mili", porque este apenas sabía escribir, y listas de la compra.    Ha escrito algunos relatos breves; con uno de ellos, "Olores", ganó el certamen literario organizado por el CEPA de Colmenar Viejo (Madrid), donde ahora reside con su mujer y su hijo, y con su caniche, Rusty.    "Envolturas" es su primera novela.